De lunes a viernes disfrutamos trabajando porque nos dedicamos a lo que más nos gusta. De sábados a domingo también.
De lunes a viernes transformamos papeles y pantallas en blanco en anuncios y diseños gráficos que funcionan. De sábados a domingo a veces aprovechamos para quedarnos en blanco.
De lunes a viernes analizamos los briefings de nuestros clientes y intercambiamos con ellos nuestros puntos de vista. De sábados a domingo dejamos que nuestros clientes descansen.
De lunes a viernes huimos de las ideas locas o complicadas. De sábados a domingo las cenas y las fiestas locas nos parecen una buena idea.
De lunes a viernes nos esforzamos para construir conceptos que puedan acompañar a las marcas muchas, muchas, muchas semanas de lunes a viernes. Y de sábados a domingo, claro.
De lunes a viernes nos encantaría empezar a trabajar para ti. De sábados a domingo nos entusiasma pensar que el próximo lunes, martes, miércoles, jueves o viernes será ese día.